¡Apuesta!

Estoy segura que esa es la receta secreta de vivir y estoy pensando en todas las apuestas que he hecho en mi vida, en las que definitivamente salí para atrás y en las que todavía sonrío porque me sigo sintiendo ganadora. Hace poco un viejo amigo me dijo que cuando él apostaba por algo grande y nuevo solo pensaba en: cuál era el mayor riesgo, cuánto era lo máximo que podía perder. Una vez ya lo perdió todo y creo que después de que eso pasa, no sé que tanto miedo se puede sentir, la verdad (por lo que sea).

Habrá pasado fácilmente 10 años desde la última vez que lo vi y luego de hablar y ponernos al día, me quedé con la sensación de que había pasado mucho en su historia, que de seguro yo "a simple oído" no podría percibir, aún así me sorprendió lo tranquilo que se veía, lo reposado que estaba, pero sobre todo en quien se había convertido: un completo apostador.

Y sí, he escuchado que los apostadores tienen mala fama, pero también es cierto que el que no se arriesga, no cruza el río, no crea nuevas realidades, no sale de su zona de confort. Mi lado más profundo le preguntó si escuchaba a "su guata", si a veces sentía que no debía hacer algo o retractarse de alguna jugada y para mi sorpresa, me dijo que sí! que a veces incluso sentía que no debía hacer algo, pero su palabra era más fuerte, la mantenía hasta el final. Por eso mismo su única reflexión antes de iniciar un nuevo negocio era: qué es lo peor que puede pasar.

Así que acá estoy, volviendo a escribir en un blog, poniendo en palabras y en exhibición lo que siento, lo que mis ojos ven, lo que mi corazón repara, con nervios (muchísimos), con vergüenza también porque me siento más desnuda que nunca, pero también con un dejo de libertad... me siento libre al percatarme de que tengo la tremenda oportunidad de siempre seguir a mi corazón y que esa es mi gran apuesta en la vida, sin importar nada, voy donde mi corazón palpita.

Escribir me llena el alma y no quiero que pase un día más sin sentirme viva, incluso cuando me quiebre (que me pasa mucho), quiero sentir que mientras respire y camine en dos pies, siempre habrá un poco de mí y de todos en este espacio de letras y sentimientos ¡¡como cuando tenía 17!! (me encanta) es que con 31 la nostalgia está a flor de piel ¿cómo seré a los 60? me veo siendo una escritora famosa jaja eh sí, lo soñadora no se acaba nunca tampoco (y me alegro).

En fin, si llegaste hasta acá porque te causó curiosidad, gracias por quedarte a leer! La curiosidad no siempre mata al gato, a veces también expande mentes, así que ¡bienvenido a Los Frijoles a Casa! un espacio donde pretendo conectar conmigo (y contigo), un lugar al que siempre sepamos volver.

Y por lo demás ¡APUESTA! haz tu jugada porque ¿qué es lo peor que puede pasar?

Un choque de puños 🤜🏼🤛🏼

Camila✨