Cuida tu corazón porque de él mana la vida

Si pudieras elegir solo una forma de vivir ¿Cuál sería?

Hace un tiempo atrás de seguro yo hubiera respondido: vivir en paz, obvio! Hoy esa respuesta es: vivir con Jesús. Qué irónico que la consecuencia de mi actual elección es justamente: vivir en paz.

Creo que la mayoría tiene un anhelo similar: tranquilidad. Pero en un mundo que se ha construido para sobrevivir, sentirse seguros y protegidos parece casi imposible ¿Lo es para ti también?

Traigo buenas nuevas (y porque para Dios no hay imposibles), Él creó una puerta de salida de este mundo cruel y una puerta de entrada a ese mundo de quietud y amor y esa llave está en tu corazón.

¡Camila qué poética! Pero mi corazón no cuenta con ninguna llave, sino todo lo contrario, se cierra cada vez que vive una injusticia o siente que lo pasan a llevar; incluso termina decepcionado y alejándose cada vez más.

Lo sé... esa sensación de vacío e ingratitud es demasiado incómoda porque los errores y el dolor: duelen! Pero mi Padre me ha estado enseñando que he de poner la otra mejilla y sobreponerme al caos que enfrente, pues lo que yo estoy dando (ya sea en una situación o a otra persona) habla de lo que habita en mi interior y puedo ofrecer incluso en momentos de aflicción, donde tal vez lo más conveniente sería dar una media vuelta e irme, pero en lugar de eso -y en el sentido más humano- es preferible quedarme y entregar abnegación.

Seré sincera, lo que estoy comprendiendo en este momento es que por más complejo que parezca el panorama (al punto de desesperarnos y que no sea tan fácil regularnos), sigue siendo posible actuar diferente cuando por sobre la incomodidad o molestia propia, está el amor por elegir un mundo mejor ¿Te imaginas un mundo donde no tengas que defenderte del otro, sino cuidarlo? Imagina un mundo donde el trato hacia los demás sea como el que tienes con la persona que más ames en este momento! Me ilusiona tanto tanto creer que sí podemos elegir no hacer daño, que sí podemos rechazar aquella "oportunidad" de pisotear a otra persona y contaminarnos... pues aunque Dios nos dejó su Ley y sus enseñanzas, depende de nosotros ponerlas en práctica y aceptar su invitación de amasar nuestros corazones.

Los resultados y consecuencias de nuestras acciones y decisiones se hacen más visibles en lo simple y cotidiano, ya que las acumulamos y con esa suma: cultivamos quienes somos, cómo nos vemos desde fuera y cómo nos sentimos por dentro, es también lo que dejará huella en el tiempo y en los demás.

¿Quién eliges ser? ¿Qué deseas aportar? y no menos importante ¿Qué quieres sentir?

Cuida tu corazón porque de él mana la vida | PR 4:23 y la próxima vez que sea más difícil elegir qué persona edificas (para ti mismo) en la humanidad, hazte esas preguntas porque todos podemos otorgarnos esa confianza y tranquilidad de vivir en mundo apacible, siempre y cuando lo decidamos así! En lo pequeño y en lo grande! En una Teletón y con un mendigo en el semáforo, en una amistad y en un desacuerdo laboral, en una discusión familiar o una personal... cuando te cuidas, cuidas a otro, cuando tomas consciencia no hay forma de no considerar a quien tienes junto a ti. Vivir en tranquilidad implica aceptar que no estamos solos en el mundo, sí nos debemos a lo que damos y dejamos.

Ciertamente la llave está en nuestros corazones y a diario, espero que este recordatorio lo lleves contigo siempre: si te sirve de algo, hace años creé una afirmación que me sirve mucho para poner los pies en la tierra y el corazón con Dios:

El amor de Jesús pasa a través de mí hacia ti... porque solos no podemos, pero lo tenemos a Él y con Él lo tenemos todo y por supuesto, somos más que vencedores. La canción de hoy es: Creeré - Tercer Cielo😊

Un abrazo,

Camila✨